En cuestión de zapatos y cuidados de los pies de los niños, hay muchos mitos y muchas verdades a medias, hoy queremos tratar cómo cuidar los pies de los niños. 

  • Andar descalzo. Son ya varios los estudios científicos que hablan sobre los beneficios de que los niños caminen descalzos, desarrollan mejor la inteligencia, se desenvuelven con más soltura y contactan mejor con su entorno más cercano y con el medio ambiente.
  • No es bueno compartir zapatos. Seguro que si tiene algún hermano mayor, se piense, cuando no le esté bueno, que lo utilice el pequeño. En cambio, en lo que se refiere a zapatos para los niños que ya andan, lo más acertado es que los usen nuevos para que no cojan ningún vicio en los pies. De esta forma se evita también la onicomicosis, una infección de la piel causada por hongos presentes en los pies y en los zapatos.
  • Pies planos. Algunos niños tienen una planta del pie más plana, una patología que se va corrigiendo por sí sola a medida que el pie del pequeño crece. No causa en absoluto que el pie esté más o menos plano, así como gatear con o sin zapatos; tenlo en cuenta a partir de ahora.

Consejos para saber cómo cuidar los pies de los niños

  • Compra zapatos siempre grandes. El pequeño no necesita una o dos tallas más grandes porque el pie crece rápido, porque de esta manera lo único que haremos es que se pueda tropezar a menudo. La clave está en el término medio. No dudes en dejarte aconsejar en tu tienda de confianza para escoger el mejor zapato para tu hijo.
  • Usa este zapato y no otro. Mejor botas que zapatillas, o mejor botines que sujeten el tobillo… Olvídate de frases como estas. Al igual que ocurre con los adultos, se trata de elegir el zapato según la actividad que vaya a hacer el pequeño. Evita los zapatos planos en su totalidad tipo manoletinas. Intenta que sean zapatos de calidad, los pies de tus hijos se lo agradecerán.

 

Si observas que tu hijo tiene alguna anomalía o patología en los pies, no dudes en ponerte en contacto con nosotros.