El ejercicio al aire libre es una de las actividades favoritas de muchas personas, ya sea en caminatas de senderismo, en ciudad o montaña. Para este tipo de deporte es muy importante cuidar los pies ya que van a ser los que durante horas carguen con el peso de nuestro cuerpo.
En este post te vamos a enseñar a cuidar los pies antes de realizar ejercicio para así evitar el dolor de los mismos durante y después de la marcha.
Cómo cuidar los pies antes de hacer ejercicio
- Elegir el calzado adecuado. Es el factor más importante ya que de él dependerá prevenir molestias y lesiones. Es necesario seleccionar el calzado en función de la actividad que se vaya a practicar. Depende de dónde vayamos a realizarlo podemos elegir uno u otro. Si vamos a realizar marchas en la montaña lo más adecuado son botas de caña alta por encima del tobillo para protegerlo y mantener una buena sujeción. Sin embargo, si queremos hacer marchas de senderismo más suaves con unas botas de caña baja por debajo del tobillo será suficiente. En ambos casos es conveniente que la suela sea impermeable para así evitar que entre humedad a nuestros pies y que la puntera esté reforzada para proteger los dedos de golpes.
- Preparar los pies previamente para el ejercicio. El uso de un calzado que no es el habitual, el sobreesfuerzo físico y la temperatura pueden ser factores decisivos para que aparezcan ampollas en los pies. Para evitarlas, aplica vaselina en toda la planta del pie antes de comenzar a andar, esto ayudará a que no se formen las molestas ampollas.
- Cuidados después de la marcha. Después de realizar el ejercicio puede que los pies estén algo resentidos por el esfuerzo físico. Lo mejor para cuidar los pies es lavarles con agua fría para favorecer la circulación y eliminar la suciedad, posteriormente se recomienda realizar un masaje para descomprimir las articulaciones.