Cómo eliminar los ojos de gallo

Para los que no sepan a qué nos referimos con los ojos de gallos, son unas afecciones muy molestas que podemos sufrir en los pies. Por eso, desde Clínica Giménez, queremos explicar cómo eliminar los ojos de gallo. 

El ojo de gallo es también llamado por los profesionales de la podología «callo blando» o «heloma molle«. Se trata de un pequeño callo que normalmente se encuentra entre el cuarto y el quinto dedo, aunque puede aparecer también en los otros restantes. De ahí la provocación de una molesta herida.

¿A qué se debe su aparición?

Se provoca por la acumulación de queratosis, la acumulación de la presión permanente en esta parte del pie, normalmente causada por un calzado estrecho.

¿Cómo eliminar los ojos de gallo?

Lo más común para su desaparición son los apósitos especiales que venden en las farmacias. Es un tratamiento rápido pero no eficaz. Este solo aliviará el dolor cuando los dedos se rocen con el ojo de gallo. Reblandecen el callo con la glicerina que contienen estos apósitos.

Si con el apósito no funciona, debemos realizar una exfoliación del ojo de gallo para una solución eficaz. Para ello, hay que acudir al podólogo que sabrá que tratamiento deberá seguir para conseguir unos resultados óptimos.

A veces, no resulta la solución definitiva, puesto que se necesita la intervención quirúrgica, ya que será lo más efectivo para erradicar el callo de una vez por todas. Es una intervención muy sencilla realizada por el podólogo e impedirá su reparación definitiva.