Los callos en los pies, también conocidos como “ojos de pollo” o podológicamente helomas, son durezas incrustados en sitios de presión donde hay un punto óseo, por lo que suelen aparecer entre los dedos, el dorso y en la punta de los mismos, aunque también son frecuentes en la planta de los pies, debajo de las uñas o en la zona del conocido “juanete”.

La causa principal de su aparición es por la continua presión en la misma zona de los pies, por lo cual, la piel se protege contra la formación de ampollas, úlceras u otras patologías que pueden llegar a ser infecciosas.

Esto se produce como consecuencia de un determinado calzado, ya sea porque es estrecho o incómodo, tener los pies en garra o juanetes, así como también por problemas de obesidad.

“Aunque en un principio los helomas no generan ninguna dolencia, con el paso del tiempo puede dificultar las actividades diarias”.

Los profesionales señalan que nunca debe ser arrancado por el propio paciente para reducir esta fea apariencia de piel reseca y gruesa, ya que puede ser muy doloroso y dar lugar a infecciones que puede agravar los callos.

A continuación, destacamos algunos consejos para saber cómo evitar y prevenir los callos en los pies.

  • Utilizar un calzado que respete el ancho natural de los pies. Es decir, usar zapatos cómodos, ya que el roce de cada día es lo que provoca la aparición de los callos.
  • Presta la atención a los pies al igual que otra parte del cuerpo, como secarlos completamente después de la ducha e hidratarlos a diario. Esto ayudará a prevenir la formación de helomas y hará que estén saludables.
  • No utilizar callicidas, sobre todo en el espacio interdigital, ya que pueden provocar quemaduras en zonas delicadas y generar una infección, situación especialmente grave en las personas con pies diabéticos.

Para eliminar los callos de los pies es imprescindible visitar al podólogo que te determinará qué calzado debes usar, así como su extirpación. Si fuese necesario tendrás que usar ortesis de silicona realizadas a medida que alberguen la deformidad digital y la protejan del roce y de la presión del calzado.