Como muchos de vosotros sabéis, la hiperhidrosis en podología se refiere a la sudoración excesiva en los pies que se produce de forma espontánea, sin ser causada por temperaturas altas o por situaciones de tensión física o emocional.

Esta sudoración es un efecto normal en nosotros, ya que el cuerpo humano utiliza el sudor para controlar la temperatura corporal. El problema viene cuando esta sudoración es excesiva.

Hablamos de hiperhidrosis cuando esta sudoración afecta a la vida diaria del paciente, que en muchos casos, se convierte en problemas sociales y psicológicos, sobre todo, cuando la sudoración va acompañada del mal olor.

En los casos más graves de hiperhidrosis los profesionales recomiendan el tratamiento quirúrgico. En cualquier caso, se puede empezar con un método más conservador  y si éste no surte efecto valorar la posibilidad de la intervención.

Existen algunos consejos para aquellos pacientes que quieren disminuir estos efectos de la sudoración excesiva. 

  • En primer lugar, el calzado es fundamental.  Debe ser de material transpirable, evitando las suelas de goma y el uso de zapatillas deportivas cuando no se vaya a practicar deporte. Una talla que no apriete en exceso para favorecer la buena circulación sanguínea y por supuesto, la ventilación.

Ahora que llega el buen tiempo, las sandalias son un buen calzado para mantener los pies ventilados, pero siempre y cuando no se usen para caminatas demasiadas prolongadas, puesto que no prestan el soporte adecuado a los pies, al ser excesivamente planas.

  • En cuanto a los calcetines, debemos cambiarlos dos o incluso tres veces al día. Así mantendremos los pies limpios y secos y por tanto, evitaremos los hongos, las bacteria, el mal olor o patologías como el pie atleta. El material de los calcetines más recomendado para estos casos de estos son los mixtos, es decir, sintéticos y de algodón, para que además de absorber el sudor pueda transpirar.
  • Dieta sana y equilibrada. Aunque pensemos que no tenga nada que ver, una buena alimentación hará que la hiperhidrosis sea menos excesiva, ya que alguna bebida o comida puede hacer que sudemos más, como pueden ser las que contienen cafeína, alcohol, cebolla, ajo… Además, el tabaco también ayuda a aumentar la toxicidad del sudor que puede llevar a una posible infección.
  • Por último, no utilices desodorantes o antitranspirantes para los pies, ya que solo enmascaran el mal olor o el sudor pero no corrige el problema de la hiperhidrosis. Se recomiendan productos astringentes que sí cortan la sudoración.

Esperemos que con estos consejos puedas mantener una vida diaria con normalidad. En el caso contrario, no dejes de visitar a tu podólogo de confianza que pondrá remedio a la hiperhidrosis. 

Consultenos en Clinica de Podología Gimenez  sobre los consejos o tratamientos para la hiperhidrosis.