CRECIMIENTO DEL PIE DURANTE EL EMBARAZO

Hay muchas mujeres que observan como sus pies crecen durante la preparación al parto. ¿Es cierto o es solo una sospecha? Hoy, queremos explicarte qué hay de cierto con respecto al crecimiento del pie en mujeres embarazadas.

En el último periodo del embarazo, las mujeres sufren retención de líquidos y como consecuencia de ello, sus pies se hinchan y cada vez están más anchos y voluminosos. Esto les impide usar su calzado habitual.

No hay por qué preocuparse de este hinchazón, ya que a las pocas semanas de dar a luz, los pies vuelven a su estado natural.

En cambio, otras mujeres aseguran que sus pies han crecido durante el embarazo, y ese “hinchazón” no baja ni cuando da a luz del bebé. ¿Por qué?

Nos referimos a un crecimiento real del pie. Y es que diversos estudios afirman que este aumento de tamaño no solo es real, sino que ocurre en siete de cada diez mujeres. Estos expertos aseguran que el pie puede crecer entre dos y diez milímetros, entre medio y un número más de calzado y es más evidente en el primer embarazo.

En ocasiones, puede resultar un trastorno para la mujer ya que las causas están relacionadas con dos alteraciones fundamentales que sufre el cuerpo en la gestación: el aumento de peso y el incremento de algunas hormonas.

El aumento de peso recae sobre las extremidades inferiores, contribuyendo así mismo a favorecer esta expansión del arco del pie. De hecho, otras investigaciones concluyen que las mujeres que ganan más peso en el embarazo tienen más probabilidades de incrementar la talla del pie.

En cuanto al incremento de las hormonas, se aumenta la concentración de la denominada relaxina, una hormona secretada por la placenta que actúa sobre las articulaciones y las hace más laxas y flexibles para facilitar el paso del bebé en el parto. Esta afecta a los ligamentos del pie y provoca una reducción del arco plantar y, en consecuencia, una expansión del mismo.

Hay algunas pacientes que suelen preguntar en la consulta si este incremento del pie cuando están embarazadas se puede evitar. Lo cierto es que se puede seguir unas medidas preventivas como optar por el uso de zapatos amplios y flexibles, que tengan tacón bajo con una base amplia, evitar los zapatos planos y que sujeten bien al talón.

Además, también se recomienda llevar un control mediante el aumento de peso de la gestante, prestando mayor atención en los últimos meses.