El pie es la parte del cuerpo que más sufre al correr o al andar. Una de las dolencias más frecuentes entre deportistas es la bursitis, patología que suele ser además sumamente dolorosa.
La bursitis se presenta con rigidez, inflamación del tobillo (en un tono rojizo) y dolor al andar, sobre todo cuando vamos calzados.
Estos son los síntomas surgidos de la inflamación de la bursa, el líquido encargado de lubricar la articulación y proporcionar cierta amortiguación.
La bursa se ubica en el tobillo, entre el tobillo y el tendón de Aquiles. Con los esfuerzos, esta cavidad tiende a irritarse, provocando dolor.
El mejor remedio para esta afección es el reposo y el hielo, para bajar la inflamación. Superados los primeros síntomas, podemos retomar nuestra rutina deportiva, pero evitando cuestas y grandes esfuerzos.
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