El neuroma de Morton (también llamado neuroma interdigital o neuroma plantar) es una degeneración del nervio digital plantar acompañada de una fibrosis (engrosamiento) alrededor del nervio. Usualmente se localiza entre el 3º y 4º metatarsiano (75% de los casos), aunque a veces se puede presentar entre el 2º y 3º. Muy raras veces se presenta en otras posiciones.

Es una patología bastante frecuente, su incidencia en las mujeres es 6 a 18 veces mayor que en los hombres y puede presentarse a cualquier edad.

La causa principal del neuroma de Morton es la irritación por compresión del nervio interdigital entre las cabezas metatarsianas. Dicha irritación puede producirse por una sobrecarga mecánica en dicha zona, siendo la forma de pisar uno de los agentes causales más importantes. El origen no está solo en el pie, ya que por ejemplo el hecho de tener la musculatura de la parte posterior de la pierna acortada (gemelos, sóleo, etc.) favorece el aumento de carga soportada en la zona metatarsal del pie y por tanto favorecerá la aparición del Neuroma.

También puede provocarlo el uso de de zapatos de punta estrecha y tacón, ya que favorece por un lado la  mayor dorsiflexión de los dedos y por otro lado la compresión de la zona metatarsal.

Una pronación del pie muy brusca cuando caminamos  o corremos también puede tener un efecto directo en la generación del Neuroma de Morton.

Así pues es muy aconsejable realizar un correcto estudio biomecánico en el que podamos diagnosticar si la forma de pisar puede estar generando una sobrecarga en la zona que favorezca la irritación del nervio. Si es así, el tratamiento deberá de estar dirigido a disminuir la sobrecarga generada en dicha zona mediante una plantilla personalizada.

Neuroma de Morton, síntomas

El paciente se queja de un dolor mecánico, similar a una descarga eléctrica que aumenta por la tarde o de un dolor acentuado después de mantenerse de pie durante un tiempo. El dolor puede ser más o menos intenso según el calzado utilizado, empeorando con el uso de puntas estrechas.

El dolor afecta a la parte delantera del pie correspondiente a los dedos en contacto con el neuroma. Algunas actividades como el correr, caminar o bailar ballet aumentan la dorsiflexión de los dedo y la sobrecarga en la zona. Esto nos indica que la sobrecarga mecánica tiene una incidencia directa en el Neuroma.

A veces el Neuroma de Morton se confunde con una metatarsalgia de origen mecánico (sobrecarga) por lo que es necesario realizar algunas pruebas radiodiagnósticas para confirmar su existencia.

Neuroma de Morton, tratamiento

El tratamiento inicial debe de estar encaminado a intentar eliminar la sobrecarga mecánica, por un lado realizando algunas recomendaciones:

  • Utilizar una horma más ancha en la zona de los dedos.
  • Limitar el uso de tacones.
  • La altura de pala debe ser suficiente para que el antepie no quede comprimido. Hemos de entender que cuando caminamos nuestros dedos se dorsiflexionan (se doblan hacia arriba) y es preciso que el interior del calzado permita dicho movimiento. Por eso es importante caminar cuando nos probamos unos zapatos nuevos y ver que no notamos excesiva presión en los dedos o uñas al hacerlo.
  • La siguiente medida consistirá en la realización de un estudio biomecánico de la marcha y el diseño de una plantilla personalidad que consiga eliminar la sobrecarga mecánica en la zona.

El tratamiento de fisioterapia encaminado a desinflamar la zona y a dar mayor flexibilidad al pie y  a la polea muscular de la pierna  también ayudará a disminuir los síntomas.

Las infiltraciones también pueden resultar satisfactorias en la fase aguda, aunque no se aconseja realizar más de tres en un año.

Estos tratamientos suelen ser efectivos en el 70% de los casos.

Si el tratamiento conservador no consigue resolver el problema, deberemos de plantear la opción quirúrgica, con la que se obtienen buenos resultados, pero siempre debería de ser una opción a valorar una vez agotadas las vías anteriores.

Como siempre, aconsejamos realizar los estudios biomecánicos en centros de podología especializados, como en Clínica Giménez.